Resumen
Durante más de tres décadas, miembros de la comunidad local, científicos y organizaciones han trabajado incansablemente para salvaguardar el bosque de niebla, hogar de la rana arlequín de nariz larga, en el Valle del Íntag, Provincia de Imbabura, Ecuador. Tras una larga batalla legal, la Corte Constitucional falló a favor de quienes habían elegido a la rana y a este emblemático ecosistema como representante. El descubrimiento de esta rana, supuestamente extinta, y otras valoraciones sobre el ecosistema fue crucial para suspender la licencia minera de Enami EP y Codelco en esta zona del valle.
Tres décadas resistiendo
En un documental de 12 minutos titulado “Defendiendo el valle de Íntag: 30 años de resistencia comunitaria”, Carlos Zorrilla1 , líder de una organización local del valle de Íntag, en la provincia de Imbabura, habla de las principales campañas contra la exploración y explotación minera en esta parte de Ecuador. En el valle de Íntag, situado en las montañas del bosque de niebla, viven unas 15.000 personas que dependen de la agricultura y la ganadería. El documental muestra este ecosistema especial, algunas aves y un lagarto, mientras Zorrilla habla junto a los acordes de un piano. “Hemos identificado 69 especies de animales y plantas que están al borde de la extinción”, afirma, haciendo énfasis en la importancia y la urgencia del término “al borde de la extinción”; habida cuenta de que los residentes locales se han estado oponiendo a los proyectos mineros desde la década de 1990, cuando la primera empresa minera llegó al valle de Íntag en busca de cobre, y a pesar de ello la batalla legal apenas comenzó en 2011 y transcurrió por espacio de nueve años.
Imbabura, provincia del norte de Ecuador, tiene una gran importancia debido a su papel histórico como punto de tránsito durante la época colonial. Aunque la mayoría de su población es mestiza y reside en la alta montaña, se calcula que en esta provincia hay un 25% de comunidades indígenas. Estas comunidades luchan para proteger las tierras ancestrales, particularmente en la Amazonía ecuatoriana, como se ejemplifica con los casos de A’I Cofán de Sinangoe en 2018 y Waorani en 2019. Estos casos ponen de relieve los valientes esfuerzos de las comunidades indígenas de Ecuador para salvaguardar sus tierras de la exploración y explotación de hidrocarburos y subrayan la importancia de la consulta previa. Por su parte, la victoria legal de las comunidades campesinas del valle de Intag sienta un precedente para que otros grupos sean consultados y tenidos en cuenta. En este caso particular, la alianza con otras especies ha sido decisiva para apoyar los argumentos presentados en los tribunales.
A principios de la década de 1990, Zorrilla creó un grupo de guardabosques locales para proteger al oso de anteojos, la única especie de oso conocida en Sudamérica. Este grupo acabó transformándose en una organización de base llamada Decoin, dirigida por Zorrilla. Desde 1995, los principales objetivos de Decoin eran oponerse a la llegada de empresas en busca de metales y promover la conservación de esta biodiversidad única en el Intag, al noreste de Ecuador.
Fue precisamente durante este periodo que comenzó el desarrollo minero en Ecuador con la ayuda del Banco Mundial. El proyecto Prodeminca, que comenzó en 1993 como un préstamo de asistencia técnica para el desarrollo minero y el control medioambiental, debió enfrentar la férrea oposición de Decoin y de la Asociación de Caficultores Orgánicos Río Íntag (AACRI); quienes impugnaron el proyecto e instaron al Banco Mundial a que lo inspeccionara. En 2001, el proyecto fue discontinuado, pero otras empresas recalaron en el Valle. La primera de ellas, Bishimetals, se enfrentó a una fuerte oposición por parte de las comunidades locales y finalmente se marchó tras la quema de sus equipos. Pocos años más tarde, en 2004, inició sus operaciones una empresa canadiense de nombre Ascendant Cooper, dando lugar a una fuerte resistencia por parte de las comunidades locales. El conflicto escaló hasta 2009, año en el que tuvieron lugar violentos enfrentamientos que concluyeron cuando la empresa decidiera finalmente abandonar Ecuador. Por último, en 2011 fue otorgada la concesión minera de Llurimagua a Enami EP, la empresa minera nacional de Ecuador, en asociación con Codelco, la empresa minera nacional de cobre de Chile. La resistencia de la comunidad requirió el uso de la fuerza policial durante la fase exploratoria en 2014, luego de que fracasaran los intentos iniciales de socializar el proyecto.
A menudo se piensa que la fase inicial de la minería tiene un impacto ambiental mínimo. Sin embargo, en 2017 los investigadores Aurélie Chopard y William Sacher llevaron a cabo un estudio sobre el impacto de la minería y el tratamiento de aguas en el Íntag. Sus hallazgos revelaron que la roca contenía arsénico, cobre y molibdeno, y que el proceso de perforación provocaba la acidificación del agua. Asimismo, detectaron a partir de una muestra recogida en la superficie dos minerales potencialmente muy contaminantes: pirita y tennantita. Se sabe que la pirita proviene del drenaje ácido de las minas y que tiene efectos graves e irreversibles en los ecosistemas y la salud humana. La tennantita, por su parte, es un mineral reactivo que contiene arsénico y antimonio, lo que también supone un riesgo debido a su toxicidad. 2
En el Estudio de Impacto Ambiental de 2014, se constató que cada puesto de perforación tiene capacidad para alcanzar profundidades de casi un kilómetro y medio. Los dos métodos más comunes para extraer cobre son mediante el uso de explosivos o de perforaciones hidráulicas para romper el manto. Después de este proceso, se examinan muestras de roca para identificar la presencia de depósitos de cobre.3 La utilización y el desecho de agua, así como la extracción de otras sustancias químicas de la roca conlleva un riesgo ambiental importante. Además, el agua de los pozos de exploración es vertida a los ríos sin tratamiento alguno, como confirmó el grupo comunitario de control de la calidad del agua.4
Ranas en el bosque de niebla
A lo largo de los años, la resistencia comunitaria contra los proyectos mineros fue adoptando diversas formas. No se trataba sólo de oponerse o enfrentarse a los proyectos por medios legales. Las comunidades locales también resistieron creando reservas naturales. De hecho, se han creado 38 reservas civiles con viveros para restaurar zonas muy deforestadas donde el Chocó ecuatoriano se encuentra con los Andes tropicales, con una gran biodiversidad.5
Estos bosques han sido el hábitat de varias especies, y fue toda una sorpresa cuando los científicos se toparon con una rana que se creía extinta desde hacía años. La Atelopus longetrostis, también conocida como rana arlequín de nariz larga, había sido vista por última vez en 1989. El primer registro de esta especie en la ciencia occidental se remonta a 1868, cuando un joven explorador llamado Edward Drinker Cope, quien había ingresado a la Academia de Ciencias Naturales en Filadelfia, la documentó. 6 Al igual que algunas otras especies, la rana arlequín de nariz larga había logrado sobrevivir; siendo redescubierta en 2016 en Junín, Imbabura, en el mismo lugar donde se estaba llevando a cabo el proceso judicial. Tras su descubrimiento, la rana fue encontrada solamente en dicho lugar. Los científicos la describen como “una especie diurna de hábitos terrestres y semiarborícolas. Durante el día es activa cerca de los cursos de agua, y a menudo se la ve caminando por las orillas rocosas abiertas de los bosques de hoja perenne. Por la noche, busca refugio bajo las rocas o descansa sobre hojas cerca del suelo. Esta especie se reproduce en los arroyos”. Esta descripción deja en claro que cualquier tipo de exploración minera podría afectar significativamente a la supervivencia de esta especie de rana.7
El descubrimiento de la rana arlequín de nariz larga puso de relieve la importancia del ecosistema del bosque de niebla y su notable conservación, que sustenta una vida que se creía extinguida. Aunque la consideración realizada por el tribunal haya subrayado la importancia de los derechos de la naturaleza y la preservación de las condiciones bióticas; es crucial reconocer que este bosque se ha formado y remodelado gracias a las interacciones entre personas, árboles, ranas, ríos, nubes, rocas y otros elementos. Estas interacciones ilustran cómo la resiliencia es un esfuerzo colectivo. El redescubrimiento de la rana arlequín de nariz larga 27 años después de que la comunidad científica la declarara extinta es otro poderoso ejemplo de lo que significa la resiliencia en este contexto. 8 Han pasado casi tres décadas desde que todo empezó. Proteger, luchar y resistir junto al bosque y todos sus habitantes implica un delicado equilibrio de diversos factores. Que incluye, un poco de suerte, de ciencia y de la colaboración de todos, trabajando juntos hacia un propósito compartido.
Referencias
Chopard, Aurélie y William Sacher, 2017, “Megaminería y agua en Intag: una evaluación independiente. Análisis preliminar de los potenciales impactos en el agua por la explotación de cobre a cielo abierto en Junín, zona de Intag, Ecuador”, Decoin.
Codelco Educa. “Extracción: Sacando la Materia Prima”, 2019. https://www.codelcoeduca.cl/codelcoeduca/site/edic/base/port/extraccion.html.
Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia No. 1149-19-JP/21 Juez ponente: Agustín Grijalva Jiménez
Fairfield Osborn, Henry. 1929. Biographical Memoir of Edward Drinker Cope 1840-1897. Academia Nacional de Ciencias. https://www.nasonline.org/publications/biographical-memoirs/memoir-pdfs/cope-edward.pdf.
“Defendiendo el Valle de Intag: 30 años de resistencia comunitaria”. Mongabay. 20 de noviembre de 2020. Vídeo, https://www.youtube.com/watch?v=0-R7JCs_6j0.
Tapia, Elicio Eladio, Luis Aurelio Coloma, Gustavo Pazmiño-Otamendi & Nicolás Peñafiel, 2017. Redescubrimiento de la casi extinta rana arlequín de nariz larga Atelopus longirostris (Bufonidae) en Junín, Imbabura, Ecuador, Neotropical Biodiversity, 3:1, 157-167, DOI: 10.1080/23766808.2017.1327000.
Zorrilla, Carlos, y Johanna Sydow. “Por qué Es Importante La Debida Diligencia Ambiental En Las Cadenas De Suministro De Minerales”. Germanwatch, 1 de noviembre de 2020. https://co.boell.org/sites/default/files/2021-06/Fallstudie%20Ecuador_ES_final.pdf.
Carlos Zorrilla ha puesto en marcha más de seis organizaciones y es autor de un libro en 2009, con una versión actualizada en 2016, para ayudar a otras comunidades a resistir los proyectos mineros: “Proteger a tu comunidad de la minería y otras operaciones extractivas: Guía para la resistencia”. ↩︎
Chopard y Sacher, Megaminería y agua en Intag. ↩︎
Codelco Educa, Extracción 2019, 12 ↩︎
Zorrila y Sydow, Por qué es importante la debida diligencia medioambiental, 13 ↩︎
Defensa del valle de Íntag, 02:13 ↩︎
Fairfield, Memoria biográfica de Edward Drinker Cope 1929, 151 ↩︎
Tapia et.al., Redescubrimiento de la rana arlequín de nariz larga casi extinta, 158 ↩︎
Tapia et.al., 164 ↩︎